Escribo estas líneas a pesar de que no sé qué va a suceder en el minuto siguiente.
Mientras espero a que mis ideas se desgranen voy buscando un término general que me deje satisfecha.
El mundo no me gusta y me gusta. Contradictorio. Unamuno dijo una vez que quien no se contradice… malo. Estoy de acuerdo: entre dos ideas opuestas se establece la duda. (¿O, quizá no?). Si se establece la duda es que ha habido observación, y después aparecen las preguntas, el pensamiento… algo de interés que decir.
¿Qué está sucediendo? ¡Allá hacia donde me vuelvo hay gresca! Existe una lucha continua y agotadora en, prácticamente, todos los ámbitos de la vida. El sistema tiene sus normas, sus leyes; pero no es perfecto. Y al incumplir las normas se multiplica su imperfección.
Me sereno mientras escribo.
El término general que esperaba desde que he empezado a escribir es ENTRAR.
Todos nos merecemos “entrar” en el mundo con paz y tranquilidad. ¿Tan difícil es concebir la idea de que la inteligencia y la sensibilidad no exhiben un color ni una apariencia determinados? A todos nos asiste la razón de nuestras libertades, y cuando ésta duele es porque ha intervenido una injusticia. La mejor definición de injusticia debería ser duele tener razón.
Es increíble. ¡¡¡Todavía hay quien calcula la humanidad de las personas por sus rasgos!!!
Tengo la impresión de que la historia se rescribe, porque se repite una y otra vez. Puede que la clase de mundo que hemos creado transcurra como una sinusoide que va fabricando ciclos, ciclos cerrados. Si hay una medida para todos los actos, el resultado de esta medida, desgraciadamente, muchas veces suele traducirse de esta forma: en tanto unos se exceden, otros están obligados a soportar.
Lo cierto es que estamos limitados, tanto que nuestra voluntad solo puede ejercer en las cosas pequeñas. Porque, ¿qué determina nuestra presencia o en qué afecta dentro del orden universal? En teoría podemos escoger la clase de existencia que deseamos llevar, aunque hay seres humanos que ven sacudirse su integridad, sabiéndose merecedores de una existencia digna.
Siendo conscientes de la insignificancia que representamos, es realmente sorprendente que todavía no se haya conseguido derrotar a la mísera creencia de la desigualdad, la abominable idea que conduce al racismo.
Me hubiera gustado saber cómo sería vivir en un mundo sin creencias, o sin las creencias de éste.
Hay motivos para la tristeza y, por ello, últimamente pienso que la mejor imagen del mundo es un sueño.
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16 comentarios:
El racismo,la guerra, las grescas... pertenecen a una condición humana, errada.
Mientras que los intereses económicos sean la motivación, habrá desprecio por es ser-humano.
Y, paradójicamente, quién es racista... en el fondo adolece de ese amor incondicional, que le permite amarse correctamente, y actuar para bien de los demás.Entoces comienza la igualdad, el derecho, la conciencia.
Yo rescato muchas buenas creencias.
Creo que podemos afectar a nuestro pequeño mundo, nuestro entorno. Un abrazo!
Y espero que me avises si venís....porque hay que preparar el aterrizaje! :)
...tu texto me hizo recordar la reciente agresión racista a una joven ecuatoriana en el metro de Barcelona....la plaga de plagas actual...el racismo...
Un beso que llegue a la Enterprice Hipatia ;)
Las cosas desagradables del mundo, lastimosamente siempre estarán y no son exclusivas de nuestro tiempo, vienen desde mucho antes quizás mucho mas crueles que ahora.
Ahora aunque parezca que por muchos actos de maldad no existan o sean muy pocos los buenos, cada pequeño acto pero bueno que se haga vale mucho mas que todos los malos que puedan haber, para la muestra la imagen, una ilusión, una nueva vida una nueva esperanza y esto me lleva a determinar que la mejor imagen del mundo puede ser una realidad.
Besos
Somos tan intangibles como la materia que nos compone, hemos inventado un titulo a nuestro favor llamado seres humanos, pero que en semejanza no dista mucho de otras razas animales que pueblan el ecosistema universal.
Cuando no quede materia que extraer, explotar, o deformar. La palabra Humanidad perderá su sentido, ese que en realidad nunca ha tenido gracias a nosotros mismos.
Animo por las constelaciones Hipatia. Saludos desde la Tierra.
En ocasiones muchas ganas dan de detener el mundo y apearse. No sé si este escrito lo motivó las palabras del “padre” de ADN o, como creo, la nausea constante de un mundo tan desigualitario.
No es mala idea quedarse con la imagen de un sueño pero yo prefiero hacerlo con la inocencia de los niños, un milagro que acabará contaminado por una densa capa de prejuicios.
Saludos.
En cualquier caso yo creo que la verdadera revolución está aún pendient. La verdadera transformación debemos hacerla todos los seres humanos conquistando y cambiando nuestro mundo interior individualmente ; sólo así podremos manifestar fuera , desde las cosas más pequeñas y humildes (las más importantes), el verdadero cambio universal que logre que este mundo, nuestra casa , sea un día la casa de todos, hermanados y no separados.Un saludo y mis mejores deseos para todos de amor ,paz y felicidad! Desde un bosque perdido de la vieja España....
Perdona que discrepe de parte de lo que dices, pero bueno, sabes que lo hago con todo el cariño y el máximo respeto (la dialéctica hegeliana provoca el crecimiento ¿no?).
La definición de injusticia que das me parece incompleta, ¿duele tener razón (estar en lo cierto) en lo que sucede y se considera positivo? Y si por razón te refieres a entendimiento, lo injusto es tenerlo cuando duele.
También dices que hemos creado al mundo, cuando pienso que es él el que nos ha creado, primero desde parámetros meramente de evolución y superviviencia, luego desde deseo de poder y riquezas, y, empujado por el pensamientos de unos pocos, nos ha quedado la utopía (al menos a corto plazo) de que es posible un mundo mejor.
Un mundo sin creencias es un mundo sin humanos, o sea, tal y como ha sido el mundo hasta hace bien poco.
Pero después de todo esto me digo para mi interior, dejadme soñar, que porque sueño aún no está todo perdido.
Un abrazo.
Jo Hipatia ¿Qué pasa contigo niña? Presiento que esa alma está inquieta, que las contradicciones entre la razón y los hechos te están abrumando. Que el mundo y la vida son así y aunque luchemos, hay que aceptarlo, no con resignación sino intendo comprender sus diferencias, sus ondas, su metamorfosis. No todo es bueno, pero tampoco malo. Y aquí estamos, sin saber por qué, quizás para ir desentrañando lo que no sabemos lentamente hasta que la tierra diga basta.
No sé, pero me gustaría tanto hacerte reír, es un impulso; te veo con esa bella carita, seria y se me antoja tristona. No voy a desertar, seguiré buscando algún motivo para verte feliz.
Besos, desde el arcoiris 3421
el mundo que nos rodea no es perfecto, ni mucho menos.
Un abrazo y gracias por tu reflexión.
Sueños, en definitiva, lo unico propio que tenemos. Algunos me deben odiar pues en la web me adueñe de ellos, pero en este mundo en que todo carece de garantia, lo unico propio que nos queda son nuestros sueños.
Me haces pensar, Hipatia, y eso no está nada mal. Yo tampoco me explico la mayor parte de las cosas que tú no aciertas a encajar. Pero sí, lo comenta Ferípula: está escrito en nuestra condición de ser... la que, en mis momentos más pesimistas, me lleva a pensar que el ser humano es el único error de la Naturaleza.
Y, en cuanto a la Historia, creo que hay infinitamente más de borrado que de escrito. Tal vez por esto no terminamos de espabilar.
Pero, a pesar de todo, guardo siempre una velita para la esperanza.
Y un beso para la gente como tú.
La contradiccion nos hace reflexionar... nos hace buscar, explorar y explorarnos...
Salud... ya ENTRE.
Menos mal que tenemos la capacidad de soñar, porque a esta altura el acostumbrarse en este mundo cuesta.
Recibe un abrazo soñado.
Tan pequeño el bebe, y tan pero tan parecido a los fetos que se ven la Bodies.... desde el primero hasta el ultimo, tan parecidos. Realmente la formacion de otra persona si que es un sueño.
La condición humana implica variedad y sociabilidad, esto únicamente puede sobrevivir con energía para sobrellevar las contradicciones. Y cuando uno lee palabras como la tuyas, empieza a recargarse de energía, de voluntad para hacer.
Recibe un cordial saludo
Sería una buena oportunidad para el porvenir que los venideros no entraran con tantos lastres...
Un saludo, Hipatía!
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