Una amiga argentina, cuando no comprendía algo, me decía "enciérrate en tu pieza y ponte a pensar".
Yo le hacía caso, era unos años mayor y la consideraba más sabia. Me iba a mi cuarto, una buhardilla de cuatro pasos por dos, me sentaba ante la mesa de estudio y comenzaba a escribir. Lo que hacía, pienso ahora, era hurgar entre mis experiencias con el fin de sintetizar alguna idea conductora que me permitiera volver a empezar. En términos de aquélla época buscaba una señal en alguna parte para encontrar "el camino", ése que, según me enseñaron, todos tenemos asignado.
Escribir era la forma de no andar dando gritos mientras esperaba que el destino me saliese al encuentro. Quizá fue aquí donde me nació la afición. Atendía a un deseo sin forma ni contornos, un sueño sin nombre. No obstante, lo que descubrí fue que la vida es un laboratorio en el que algún experiemento explota y nos quema las pestañas.
Sin posibilidad de eliminar los interrogantes, afortunadamente, desde entonces, sigo transitando por la vida tras una pista, persiguiendo objetivos e improvisando la mayoría de las veces por carecer de suficientes datos. Digamos que con frecuencia actúo intuitivamente, es decir, poniendo el corazón a tejer una prenda sin saber si me servirá.
Pienso que si funciona todo este lío es porque nos hacemos preguntas constantemente, desde siempre; de niños reclamamos unas respuestas a nuestros padres que nos dejan más o menos conformes; cuando esto ya no es suficiente buscamos satisfacer los interrogantes en todas partes, incluso entre aquéllos que también los tienen y no pueden ofrecernos respuestas. Pero, las respuestas, van llegando lentamente y no suelen ser definitivas.
Entre tantas dudas surge la necesidad de confiar en uno mismo, al parecer lo único seguro que nos ofrece la naturaleza, como si la fuente de esa confianza estuviese en nuestros genes.
Cada vez que encuentro una respuesta que me satisface me doy cuenta de que vuelvo a empezar, pues aparece un nuevo elemento con el que experimentar en el laboratorio. Y ¡me encanta!
Henry Miller lo expresó así:
Yo obedezco únicamente a mi instinto y mi intuición. No sé nada por adelantado. En ocasiones expreso cosas que no comprendo, con el conocimiento seguro de que más tarde su significado se me hará claro y comprensivo. Tengo fe en el hombre que está escribiendo, que soy yo mismo, el escritor.
Aunque no es santo de mi devoción, Bob Dylan dijo una vez:
Escribo una canción y sé que va a salir bien. Ni siquiera sé de antemano lo que voy a decir en ella.
Y Heisemberg:
Lo que observamos no es la naturaleza en sí, sino la naturaleza expuesta a nuestro método de interrogación.
Dedicado a La Rata Paleolítica, cuya entrada sobre el maltrato animal me ha llegado al alma. ¡Gracias!
Dedicado a La Rata Paleolítica, cuya entrada sobre el maltrato animal me ha llegado al alma. ¡Gracias!
Título: "Donde hay duda hay libertad". Proverbio latino. De "El Mundo y sus Demonios", de Carl Sagan.
(Las citas son de "La Danza de los Maestros de Wu Li", de Gary Zukav).
La fotografía la conseguí en Google Imágenes, hace ya rato.
14 comentarios:
¿imaginas cuánto se necesita voces como esto? No es valor lo qwue tiene, es olor, color y brillo.
Un saludo, Hipatía.
Excelente post!
Tens razão querida, esse Pregador é Santo António de Lisboa e depois de Pádua. Para mim um excelente escritor...santo?! não sei...isso...
Em Pádua lá está a garganta, os dentes! Isso mesmo. Vês porque digo: «Entranhas»/ «lado lunar»?
beijinho
Je,je,
en esta vida no sabía que cruzarme contigo estaba escrito... pero lo intuía... nunca sé lo que voy a escribir cuando escribo, se escapa a mi control, como todo lo importante.
Un "ébeso" (neologismo alicantino, borracho y fino)
Me ha gustado mucho tu post. Te dejo una cita que quizás te interese. Un saludo
"Las preguntas son eternas, en cambio las respuestas van cambiando con el paso de los años. Yo no me tomo ninguna respuesta en serio, pero nunca dejo de hacerme preguntas." Dagmar Bergmann
Directo a la yugular, Hipatia.
Es sorprendente la cantidad de gente que rechaza la duda, la incertidumbre, la necesidad de aceptar la ambiguedad y de la lucha interior para "domarla", cuando en esto consiste, a mi modo de ver, estar vivos y ser libres. Entonces es cuando adoptamos falsos dioses, esas muletas que solo sirven para mitigar nuestra ansiedad ante lo desconocido, que no es más que la falta de fe en nuestra propia capacidad para comprender el mundo. Y el precio de esas muletas es nuestra libertad,
Me he puesto demasiado estupenda... Mil perdones.
¿Mejor de la ciática?
Un beso.
Hola Enter.
Mañana salgo de safari y ando loco preparando cosas. No sabía muy bien que contestar, que decir. Pero ahora sí. Tengo que prepararlo. No mas tarde del lunes, prometido. Algo agradable, para quien no necesita ver las feas.
Besos.
Hey, tú como la Hipatia de Amenabar, que duda en lo que cree. Me parece un buen modus operandi, supongo que lo uso yo también. La frase del título me la guardo, me encanta el latinajo que has elegido.
Y en cuanto a "probervio" ya te escribo ;)
Gracias Cyllan:
copié mecánicamente la cita del libro (pág 435) donde aparece así escrito y no me fijé en ello.
¡¡¡Corregido!!!
Uno empieza la vida sin datos, se limita a absorber información. Esa información la usa como premisa para razonar y hallar una conclusión, que se suma a la lista de premisas, y así sucesivamente. Lo que pasa es que hay gente -demasiado poca- que mantiene las premisas iniciales en constante revisión, actualizando todo el paquete con cada conclusión que saca. Eso parece ser más exacto que no revisarlo e ir acumulando errores, ¿no?
Pero también es más difícil, a la gente no le gusta cambiar.
Un abrazo, Hip!
P.S.: A mí sí que me gusta Dylan, es un tío que no sabe cantar, no sabe tocar la guitarra y no sabe tocar la armónica, pero aún así lo que toca suena bien.
Hola, Hipatia.
Escribí mi perfil de un tirón el día que me hice el blog. Allí digo: "soy amigo de la verdad y compañero de la duda". Muchas veces me he planteado cambiar el texto de ese perfil, pero dudo si hacerlo...el día que lo cambie será porque habré cambiado efectivamente.
Un lujo seguir la estela de la Enter...¿a qué lugar ignoto podrá llevarnos? Un abrazo
Sólo decirte que como todos vieron la primera, lo principal ahora es centrarse en las fotos de la segunda, puestas ahí para que las disfruteis. Dejemos al margen lo demás, por lo menos por unos instantes. ;o)
Primero:
espero que estes mejor de la ciatica.
Segundo:
Gracias por darme respuestas a mis dudas.
Tercero:
Gracias por tu regalo, era lo mejor que me podías dar.
Que bonita entrada, "Elefantes".
Me encantar'ia leer ese libro.
A ver si me dejais de dar envidia ya, eh, con los libritos;o)
Mi extraordinaria experiencia en el mundo de los plogs me ha llevado a escribirte un comentario en ella, a saber cuando la escribiste. Bueno, all'i est'a.
Gracias y un abrazo.
Voy corriendo a poner la palabrejaevitadoradespam que me ha salido en la galer'ia de insultos del capit'an Haddock, jua, jua.
hola, por fin me animo a saludarte, pero te seguía desde hace tiempo, solía leerte desde el blog de Fernando, un beso
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