Hoy es uno de esos días. Un día reflexivo. A veces pienso que la mente tiene recursos para impedir que sigan entrando los datos de la experiencia diaria. Y no es un mal día: el paisaje está contagiado del color de las nubes; a pesar de ello, es un día luminoso.
Recuerdo una noticia de hace unos pocos meses, en la que el presidente de una organización en favor de la caza dijo que ésta era necesaria y beneficiosa porque contribuía a mantener el equilibrio demográfico de determinadas especies. Aunque parezca increíble, mucha gente aplaude esta "brillante" afirmación. Reconozco que me invadió la rabia: hemos atropellado el planeta de manera salvaje, el espacio que ha quedado es ridículo y hablan de “equilibrio”. ¿Qué equilibrio?
Me quedé estupefacta el día que escuché que los toros de lidia se crían y están “diseñados” para la plaza y por ello no sufren. Otra perla: que de no ser por las corridas de toros no existiría la raza. ¡La Raza! El Toro de Lidia: la Raza Preparada para ser Torturada hasta Morir. Cuando oigo estas cosas, inevitablemente, me acuerdo de Nerón por cuya mente quizá también cruzó la idea de criar y adiestrar cristianos para el espectáculo de Roma. Me pregunto: ¿dónde está el límite al sufrimiento ajeno, ya sea animal o humano? Lo peor -me parece a mí- es que en estas actitudes hay “normalidad” y “folklore”; “institución irracional”, al fin y al cabo, cuando se afirma que otro ser, humano, toro o ciervo puede estar diseñado para el disfrute de particulares y masas a través del sufrimiento, la indignidad y la muerte. Preciosos elefantes con colmillos de marfil; infortunados visón, oso, zorro, chinchilla, foca, ciervo... que adornan los cuerpos humanos y sus casas. ¿Acaso un abuso de fuerza no se califica como cobardía?
Palabras en alza: adornos, lujos, presunción, "necesidad"....
Palabras a la baja: compasión, reflexión, respeto...
No hace mucho asistí a un entierro. Desde el principio de la ceremonia, el silencio dentro del cementerio resultó sobrecogedor. Creí sinceramente que las mentes de los allí presentes se hallaban sincronizadas en un un mismo pensamiento, o sentimiento. Pero, nada más oírse rascar la losa al cerrar la tumba, cesó el trance y me sobresaltó un alboroto: uno que grita, ¡vamos a tomar los vinos!, avisa a Fulano, que vamos delante. Y otro, ¡aquí al lado hay romería y reparten un plato de fabada gratis....! Entre tanto, quizá ajenos al fracaso humano del momento, los desconsolados aparecían y desaparecían entre el alegre ramaje vestido de domingo. Estoy segura de que los infelices luchaban por huir.
De regreso a casa, pese al intenso sol y los veintiséis grados de temperatura, me oprimía el frío.
Llueve mansamente; como si al caer, las gotas de agua se fueran durmiendo. No, no es un mal día..., mientras pienso que sufrimos un contagio y nos hemos sincronizado para hacer prosperar un peligroso absurdo, también mansamente, hasta quedar plácidamente dormidos en él.
Dama DurmienteRecuerdo una noticia de hace unos pocos meses, en la que el presidente de una organización en favor de la caza dijo que ésta era necesaria y beneficiosa porque contribuía a mantener el equilibrio demográfico de determinadas especies. Aunque parezca increíble, mucha gente aplaude esta "brillante" afirmación. Reconozco que me invadió la rabia: hemos atropellado el planeta de manera salvaje, el espacio que ha quedado es ridículo y hablan de “equilibrio”. ¿Qué equilibrio?
Me quedé estupefacta el día que escuché que los toros de lidia se crían y están “diseñados” para la plaza y por ello no sufren. Otra perla: que de no ser por las corridas de toros no existiría la raza. ¡La Raza! El Toro de Lidia: la Raza Preparada para ser Torturada hasta Morir. Cuando oigo estas cosas, inevitablemente, me acuerdo de Nerón por cuya mente quizá también cruzó la idea de criar y adiestrar cristianos para el espectáculo de Roma. Me pregunto: ¿dónde está el límite al sufrimiento ajeno, ya sea animal o humano? Lo peor -me parece a mí- es que en estas actitudes hay “normalidad” y “folklore”; “institución irracional”, al fin y al cabo, cuando se afirma que otro ser, humano, toro o ciervo puede estar diseñado para el disfrute de particulares y masas a través del sufrimiento, la indignidad y la muerte. Preciosos elefantes con colmillos de marfil; infortunados visón, oso, zorro, chinchilla, foca, ciervo... que adornan los cuerpos humanos y sus casas. ¿Acaso un abuso de fuerza no se califica como cobardía?
Palabras en alza: adornos, lujos, presunción, "necesidad"....
Palabras a la baja: compasión, reflexión, respeto...
No hace mucho asistí a un entierro. Desde el principio de la ceremonia, el silencio dentro del cementerio resultó sobrecogedor. Creí sinceramente que las mentes de los allí presentes se hallaban sincronizadas en un un mismo pensamiento, o sentimiento. Pero, nada más oírse rascar la losa al cerrar la tumba, cesó el trance y me sobresaltó un alboroto: uno que grita, ¡vamos a tomar los vinos!, avisa a Fulano, que vamos delante. Y otro, ¡aquí al lado hay romería y reparten un plato de fabada gratis....! Entre tanto, quizá ajenos al fracaso humano del momento, los desconsolados aparecían y desaparecían entre el alegre ramaje vestido de domingo. Estoy segura de que los infelices luchaban por huir.
De regreso a casa, pese al intenso sol y los veintiséis grados de temperatura, me oprimía el frío.
Llueve mansamente; como si al caer, las gotas de agua se fueran durmiendo. No, no es un mal día..., mientras pienso que sufrimos un contagio y nos hemos sincronizado para hacer prosperar un peligroso absurdo, también mansamente, hasta quedar plácidamente dormidos en él.
Dama Durmiente, de Hal Saflieni. Malta.
7 comentarios:
Suscribo todas y cada una de tus palabras.. y .tus pensamientos.
Pero además has hecho una entrada bellísima, inolvidable. Concuerdan perfectamente fondo y forma. Estás en sintonía con la naturaleza, pero además sabes transmitirlo.
Enhorabuena.
Y gracias por compartirlo.
Un abrazo enorme
Hipatia, excelente... Yo he escrito y escrito en el otro blog sobre todo esto y son tan pocos los que piensan en lo que dices...
Creo que les da lo mismo.
Hablas de la caza y es curioso, cuando te enteras que cada año el gobierno de cada comunidad suelta con nuestro dinero (hasta el de los que aborrecemos dicha práctica) una enorme cantidad de animales para que los cazadores deportivos se diviertan. Y por qué, porque están acabando con todo lo que se mueve y claro sin animales que cazar (ya hasta los mirlos, tórtolas, torcazas y palomas se los cargan) cómo van a divertirse entonces. Ah, y no veas cómo se ponen de chulos exigiendo la suelta.
Un beso desde el lado oscuro de la locura.
Muchas gracias, Only; eres un encanto.
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Sí, Miguel; ya conocía esa práctica de los ayuntamientos o de las comunidades o de los poderosos en definitiva. Por aquí, todos los años sueltan una aves preciosas; da pena verlas, están posadas en las praderas, cerca de las casas, aturdidas. Se nota que no están acostumbradas a la libertad... Me parece un crimen.
Cuando ocurrió lo de Chernobil, la gente por aquí decía que no pensaba comer las avefrías que vinieran; sin embargo, se las cazaron para luego dejarlas muertas por ahí.
Hace ya unas semanas que ha empezado la temporada de caza; lo llaman "semiveda"...
Un beso y gracias.
Pero al final el que caza o el que asiste a una corrida de toros son relativamente malos: son malos según nuestra forma de verlo, pero no según la suya. Dicho de otro modo, no es lo mismo hacer el mal consciente que inconscientemente (aunque no deja de ser sorprendente que haya gente que no piense como tú en ese tema).
Los verdaderos malos somos los que sabemos que está mal y aún así lo permitimos.
La melancolía estalla como una llovizna pálida.
Bueno, por fin señales de vida, un planeta clase M.
Yo tambien quiero despellejar a esas diseñadoras que presentan la coleccion de pieles, con el irrefutable argumento que es un abrigo 'no contaminante'. Pueden mirar con todo el desden del mundo mi abrigo de corderito trucho (por aqui, falso, de imitacion) pero tengo mi conciencia limpia de sangre.
Por suerte por aqui, las corridas de toros nunca hicieron furor....
Ave, Hipatia.
Qué sorpresa tan sorpresiva verte en mi casa. Y qué asombro tan asombroso descubrir después que has vuelto a escribir desde tu Enterprise.
Me produce un gozo muy gozoso y una emoción muy emocionosa.
Ay... Si es que el ser humano se caracteriza por caminar por el lado más salvaje de la vida. No te espantes: es la naturaleza, la biología, la genética...
Los superhombres sólo salen en los comics y en las series de ciencia-ficción... Qué penica...
Besos.
Happy to see you!!!!
http://es.youtube.com/watch?v=w5WRGDwJscU
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