Una de Antonio Machado:
Tal vez la mano, en sueños,
del sembrador de estrellas,
hizo sonar la música olvidada
como una nota de la lira inmensa,
y la ola humilde a nuestros labios vino
de unas pocas palabras verdaderas.
Y otra de country: Waylon Jennings and Jessi Colter, con Suspicious Minds
9 comentarios:
Las palabras resuenan con una fuerza especial, como si fuera cierta y real esa ola que viene a la boca. Es que Antonio Machado es mucho Antonio. Saludos cordiales.
Muchacha!!!
Veníos todos pal Mediterráneo ya, que aquí hase un caló que-pa-qué!!!
Estoy un par de semanas en Elche viviendo y lo flipo: nada que ver con Castellón.
¡Manga corta!
¡Con eso te lo digo to!
Bunisica.
(Es que últimamente me hace gracia poner la palabra que me dice blogspot que tengo que verificar para dejar comentarios. Hay algunas que salen graciosas, como la de hoy: BUNISICA).
Abrazos
Nada para aplacar el miedo pánico (antes pánico era un adjetivo, del griego "pan", todo, total), como unos buenos versos y un poco de música. Aciertas de pleno, como tantas veces con tus letras, querida farera.
Un beso.
Por cierto, hoy he visitado el blog de una amiga alentejana y me he encontrado con tu alter ego...
Besos, guapa.
Su enlace, por si quieres pasarte:
http://raraavisinterris.blogspot.com/
Dédalus ensinou-me o caminho do teu blogue, a propósito de eu ter postado sobre Hipatia de Alexandria...
Valeu a pena! Este é um site muito especial, parabéns.
Obrigada Hipatia, pela tua visita e pelo teu comentário.
É tão bom saber que pensas dessa forma tão próxima da minha!
Voltei para visitar melhor o teu blog e fiquei mais encantada ainda. continua.
Abraço
Aquí en Sevilla llevábamos dos semanas sin ver una nube hasta ayer. Eso sí, el Sol se ha portado como un imbecil y no ha calentado ni la chapa de los coches.
¡Un saludo!
Rectifica, Al, que ha empezado a hacer un frío que flipas xDDD
PD: Prefiero para levantarme la moral Don McLean :P
No sé si soy yo, aquí, perdido en el sur, un poco ebrio y con casi 40grados de temperatura y esperando una lluvia que apague los incendios cada vez más frecuentes de los bosques. Pero yo, aquí, en el sur, muerto de calor, borracho, te digo que para mí en esos versos de Machado está toda la poesía y que es cosa estéril pretender dar algo nuevo por nuevo nada más. Escribir así, parecido a Antonio, alcanza y sobra. Una vida entera dedicada a hacer poesía en ese espíritu, aunque se lograra un solo verso, eso valdría la pena. Siempre dije que Machado para mí era un grande entre los grandes, no sólo porque provoca mi admiración, sino porque despierta mi cariño. Lo siento como a un hermano que sabe nombrar las cosas
con su nombre más verdadero.
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