16 may 2007

¡Por fin!

Por fin, hoy, he conseguido tener un libro que estaba agotado desde hacía un par de meses.
El título: “La Naturaleza Humana”. De Jesús Mosterín.

No entraré en detalles de cómo supe de este autor ni que fue lo que me convenció para decidir comprar el libro. Sería una pesadez. Pero estoy tan entusiasmada que tengo que compartir esto. No me ha dado tiempo de leerlo, lógicamente, lo he traído hoy. Aunque no me separo de él.

Lo que sí he hecho ha sido almorzarme el prólogo, que es suyo.
Y he encontrado cosssaasss que ronronean en mi cabeza: presiento que mis neuronas ya le tienen afecto.

Por ejemplo, cuando dice:
“uno no sabe si lo que va a escribir va a servir para algo. A mí me gustaría que este libro sirviera para fomentar la virtud de la lucidez, que contribuyera a elevar nuestro nivel de autoconciencia de lo que somos y, por lo tanto, a sentar las bases para un discusión de los temas relacionados con la naturaleza humana que fuera serena, racional, objetiva y ayuna de prejuicios y tabúes."

¿Acaso no es un sueño precioso? Estas palabras, serena, racional, objetiva y ayuna… ayshhh... brillan como diamantes.

La portada del libro tiene este aspecto.



Cerca del final (del prólogo) comenta, “este libro se ha beneficiado de la lectura previa, competente y detallada…” de varias personas, de las cuales conozco a tres, más o menos, que por haber leído algo de lo que han escrito me ofrecen garantías.

Una de ellas es Eudald Carbonell –que me encanta-, el Codirector del Proyecto Atapuerca.

Aquí va una foto:


¿A que es atómico?



Voy a estar entretenida.
Quizá vaya dejando unas miguitas de lo que lea por aquí; aviso.
Hasta la próxima.

Saludos desde la Enterprise.

16 comentarios:

Joan Torres dijo...

Te envidio. Hace mucho que no comienzo ningún libro. Me miran desde la mesilla con cara de aburrimiento. Y yo a ellos.

peregrina dijo...

Querida tocaya:
Uno: el prólogo es una perla, me quedó dando vuelta un pensamiento "la virtud de la lucidez".
Dos, el hombre es apueto además!

Tres: Compartimos el amor por la lectura, hermosa coincidencia y además hablás lunfardo!
grande pebeta!!!

Adriano dijo...

Huy, no sabés cómo sufro con los libros agotados y que ando buscando. Es muy lindo encontrarse con el placer de la lectura, es como encontrar un amigo, je...Bello deseo el del amigo, eso de fomentar la lucidez me encanta. Así que bueno...Seguramente tendremos prueba de ello en la enterprise, jaja.

Jesús Miramón dijo...

Lo leí a finales del año pasado y me entusiasmó, es magnífico. El recorrido que muestra, desde las células procariotas a la consciencia cósmica del cerebro de los humanes, es apasionante y, además, está muy bien escrito.

Me gusta mucho tu blog, volveré por aquí.

Saludos de otro humane ;-)

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(Sobre el libro: yo lo primero que hice fue quitarle la sobreportada y dejarlo tal cual, manías que tiene uno)

Alyxandria Faderland dijo...

Gracias por la visita, Hipatia, curiosa mezcla de filosofa y autodidacta con viajera espacial. Esta pagina que es una pagina axuiliar puede aburrir pues se actualiza cada 15 dias, para llegar a la principal, deje la Enterprise y tome la Voyager que la llevara al cuadrande Delta del Reino del Reves, pues la pagina de los escritos y demas delirios esta alli, en el Pasquin. En ambas hay entrada libre, gratuita, sin segumientos, contadores ni obligacion de comentar.

Galatea dijo...

Jo hipatia, tiene una pinta estupenda, ya te lo mangaré.

Un abrazo infinito

Anónimo dijo...

Bueeeno... sabes Hipatia, me hiciste acordar por el entusiasmo que se te ve, cuando empecé con Lorenz hace tiempo ya y su "Sobre el comportamiento Animal y Humano" (seguro te habrás tragado ese libro que por cierto lo tengo en dos tomos) Uf, tan apasionante, esperaba cualquier momento para seguir, Jajaja. Y me dio una rabia cuando se terminó, me quedé con un vacío...

No he leído éste, es más no lo conocía; así que habrá que ir poniéndose las pilas. Por lo tanto, me parece una idea genial el que vayas dejando miguitas...

Un beso desde el espacio terrestre, algo más oscuro de lo habitual.

peregrina dijo...

Hola Hipatía, vengo a pasar parte médico. Mejoro. pero mis noches se pueblan de sueños en los cuales azoto a galenos con látigos de nueve colas. 10 días más en casa.... ay!

modes amestoy dijo...

seguiremos esperando que nos mandes migajas de lo que lees. Lo aprovechamos todo.
Un abrazo

Hipatia dijo...

Gracias amigos por vuestro interés.
Miguel, de Konrad Lorenz he leído alguna cosa hace bastante tiempo, pero ése libro en concreto no. Ya me he puesto a buscarlo, así que gracias por recordarlo.
He empezado ya a leer el Libro; llevo unas 45 páginas, que he llenado con lápiz de comentarios y signos. Me está encantando, la verdad. Es un libro tan nutritivo como las recetas de Modes.
Besos.

JUANAN URKIJO dijo...

Celebro tremendamente tu comentario, Hipatia. Hace cosa de un mes, asistí en el Auskalduna (Bilbao) a la presentación del anteproyecto del nuevo Sistema de Servicios Sociales del País Vasco, y uno de los ponentes (Joan Subirats, un fenómeno), mencionó en un par de ocasiones a Mosterín. Tomé su referencia, pero se quedó la cosa ahí...
Ahora, un poco contagiado por tu entusiasmo, creo que esta tarde me acercaré a mi librería favorita y lo buscaré.
Un beso, farera mía.

Joan Torres dijo...

Qué placer, qué dicha... ¡qué gozo! saber que mis palabras pueden aportarte algo de alegría a una mañana gris.

Como siempre, un placer saberte merodeando por mis versos. Casi tan grande como el de poder seguir tus palabras de cerca.

Joan.

fiorella dijo...

Amo los libros, y me el pròlogo que mencionàs ya dan ganas de leerlo.Ultimamente me siento muy afin a todo aquello que me hace reflexionar,ubicarme como ser humano,parar y pensar-me como tal.Un beso montevideano.

Joan Torres dijo...

Estoy detrás de un poema extraordinariamente complicado: es sobre la luz. Te prometo que si logro sacar algo que valga la pena, antes que a nadie, te lo enseñaré orowznoia ti. A ver si para entonces logra iluminar el cielo del Cantábrico.

Un saludo,

Joan.

fractal dijo...

La lucidez es más digestiva si viene serenamente.
Tomo nota de tu recomendación. Seguro que es una lectura nutritiva.

Eudald Carbonell: me resulta un hombre atractivo, tiene cara de explorador aventurero -casi de película inglesa-, irónico, apto para sentarse a su lado a tomar unas copas y charlar y charlar y charlar... y aprender!!! que ya sé de quien estamos hablando.
¿Qué entiendes por atómico? Me ha quedado la duda.

Saludos!

Hipatia dijo...

Hola Frac:
También a mí me resulta muy atractivo Eudald Carbonell. He leído un par de libros suyos y el tipo me encanta. Además, hablando es muy salado.

Por atómico entiendo explosivo, que es la bomba. En Alicante, cuando éramos pequeños, si una cosa nos parecía sorprendente y nos gustaba muchísimo decíamos que ¡es atómico! o ¡es la bomba! No sé, son expresiones locales. Y a mí, Eudald me parece eso, atómico, la bomba, genial, no hay más que ver la pintilla que tiene...

Bueno, el libro me está encantando. Pero, claro, es que los temas que tratan tanto Mosterín, como Carbonell, Bermúdez de Castro, Arsuaga y toda esta panda me dan la vida, son apasionantes. O sea que no soy objetiva, con que lo sean ellos me conformo.

Besines galácticos, Frac. Gracias por tu visita.